miércoles, 28 de agosto de 2013

El primer Alexander McQueen

Fuente de información: documental "McQueen and I" (disponible en Youtube)



Hola amigos, buen miércoles, cómo están? Se puede ser un diseñador talentoso desde las entrañas y no ser feliz? Se puede tener éxito con un negocio propio y no ser feliz? Se puede tenerlo "todo" y no ser feliz? Estas podrían ser algunas de las preguntas que le haríamos a Alexander McQueen si volviera por un rato a nuestra dimensión.

McQueen se hizo literalmente de abajo empezando a los 16 años como aprendiz de sastre en un pequeño local en Saville Road, Londres: "Denme más, denme más", solía pedirle a sus maestros sastreros un McQueen adolescente y regordete, ávido por conocer todas las técnicas de la confección.

Y no conforme con esto, se presentó en la prestigiosa escuela Central Saint Martin con sus bocetos y moldes para conseguir trabajo, pero como aún era muy joven no pudieron contratarlo, aunque sí darle espacio como alumno.

 En 1992 (con 23 años), en el desfile de su graduación, McQueen presentó su colección "Jack the Ripper stalks his victims" (Jack el Destripador acecha a sus víctimas), en la que se encontraba esta magnífica chaqueta de satén de seda rosado, con una clara alusión a su pasión por la era victoriana... 




Una vuelta de tuerca interesante: la chaqueta estaba forrada con una seda blanca que tenía pelo humano encapsulado... Pensemos que en los tiempos de la Reina Victoria de Inglaterra estuvo de moda la joyería hecha con pelo humano (vean aquí). Así que el abordaje de McQueen no sólo habla de una mente que curiosea en la historia sino también de un tipo que quiere transgredir, y mucho.




Otra vuelta de tuerca: el día que McQueen presentó esta colección junto a otros egresados, en la audiencia se encontraba la excéntrica periodista de moda Isabella Blow, una aristócrata y socialité de la época que tenía muchísimos contactos en el mundo fashion y que adoraba vestir alta costura con sombreros disparatados. Isabella quedó perpleja ante las prendas del joven McQueen, y no sólo le compró todo sino que además lo convirtió en su protegido.





Desde aquel momento, Alexander e Isabella se volvieron inseparables, y ella usó todas sus influencias (en los '80 había trabajado incluso como asistente de Anna Wintour) para que su protegido se hiciera muy conocido en el mundillo fashion. "Él es un pájaro salvaje", declaraba Isabella sobre Alexander. Para Isabella, los diseños de McQueen tenían la fluidez de un ave y encajaban a la perfección con su gusto por lo excesivo.

Ya instalado en el Soho de Londres en un pequeño taller en el que trabajaba y dormía, McQueen presentó su colección "Highland Rape" (Violación de las tierras altas) otoño/invierno 1995/1996, que incluía piezas como el "bumster", un pantalón de tiro tan bajo que permitía que asomaran las "pompis" de las modelos (en la foto, la versión bumster en falda).

"Con el bumster quería elongar el cuerpo [...] Para mí, esa parte del cuerpo -el final de la columna- es la más erótica, tanto en hombres como en mujeres", aseguraba el joven McQueen a la prensa, la que no sabía si tomarse muy en serio la creatividad del diseñador. Los periodistas especializados trataban de entenderlo. Isabella estaba feliz de ver que su protegido estaba en boca de todos.




La colección también incluía bellas piezas de sastrería en tela escocesa y vestidos desgarrados, por los que asomaban los senos de las modelos. "Misoginia!!!!!", fue la primera descalificación que recibió la colección de McQueen, "qué degradación del cuerpo femenino!!!!", se alzaron otros. Pero en palabras del propio Alexander  "la gente fue tan poco inteligente que pensó que la colección se trataba de la mujer violada, pero Highland Rape era sobre la violación de Escocia por parte de Inglaterra".











No sé si todas las prendas serían muy usables, pero algunas de ellas tienen una confección preciosa, como este vestido de algodón y encaje sintético, que a simple vista parece hecho de un delicado papel que ha ido percudiéndose con el paso del tiempo...




En la pasarela este vestido cobraba dramatismo, no? Justamente, McQueen era un auténtico "Drama King": amaba convertir sus desfiles en performances con elementos de la danza y el teatro. Cada una de sus pasarelas era más que una puesta en escena.







En 1996, a sólo cuatro años de su graduación y de su primer encuentro con su musa y mentora Isabella Blow, Alexander fue contratado como Director Creativo de Givenchy, lo que lo obligó a mudarse a París. Isabella, feliz, también viajó con él, pero una vez que se acomodaron las cosas Isabella quedó fuera del equipo de trabajo de McQueen en París, y esto más otros pormenores la hundieron en una depresión irreversible. 

Sabemos que los finales de Isabella (en 2007) y de McQueen (en 2010) fueron trágicos, teatrales, por eso mejor recordarlos afectuosamente a partir de esta simpática imagen tomada por David Chapelle en 1996 y publicada en Vanity Fair:   




Amigos, recomiendo muy especialmente el documental que les nombro al comienzo del post, que no es 100% fácil de entender porque está hablado en inglés británico (no sé si habrá alguna versión subtitulada...). Les aseguro que van a llorar, y mucho. Creo que todos los que amamos la historia de la moda y a sus creadores tenemos un alma sensible, así que a sacar el pañuelete!!! Les dejo un beso grande, hasta la semana que viene!!!!!

5 comentarios:

Lara Szp dijo...

me encanto este post

Ana Ruiz dijo...

Precioso el homenaje a un diseñador genial. Es verdad que a veces la gente más creativa es la que más sufre en la vida. Quizá sea porque cuestionan tantas cosas que así es imposible relajarse. Gracias por el post.
Un beso, Ana

Anónimo dijo...

Que lindo artículo!!! Pero que tétrico lo de que hacían abrigos con pelo humano, me parece muy fuerte :(

Te invito a conocer mi blog que también tiene sus aires vintage como el nombre lo indica, además ahora vendo piezas únicas a través de mi Facebook. Te espero!!

Un besazo,
Nati del blog PURO VINTAGE ;)

audrey73 dijo...

Muchas gracias por pasar chicas! Un beso! Mariana

natiti dijo...

ayy que decir de Alexander, uno de los diseñadores que me "vuela la peluca". Su reconocible estilo macabro, tétrico y provocador es lo que más me atrae de sus diseños.Algunos de sus desfiles parecían rituales satánicos.
El tema de su muerte, la de su madre y la de su gran amiga tiene un porqué, tal vez sea poco creíble, y uno lo lea y diga NAHH, esto es un flor de verso, pero, quien sabe.Si lo querés leer, es muy interesante, yo siempre leo sobre estos temas http://justifytheory.blogspot.com.ar/2011/05/occult-fashion-alexander-mcqueen.html

besotes